martes, 7 de julio de 2009

De qué hablan cuando cantan: Lila Downs, "La niña"


"Desde temprano, la niña reza,/ pa' que su día no sea tan largo/ y con la luz de madrugada,/hace limpieza de sus encargos/cierra los ojos pa' no mirarse,/que en el espejo se va notando/que su trabajo la está acabando/y es que su santo está en descanso/todos los días, todas las horas,/en esa espuma de sus tristezas,/uñas y carne, sudor y fuerzas,/todo su empeño, todos sus sueños,/se van quedando en sus recuerdos,/en la memoria de sus anhelos/Ay! melena negra carita triste, Rosa María/buscando vives tus días y noches una salida/que un domingo libra este infierno tuyo por tu alegría./Maquiladora sólo un recuerdo será algún día /y la cosecha tu propio fruto será algún día,/ y a la desparecida le haran justicia, se hará algun dia, un algún día./Que redimidos sean tus patrones será algún día/y que la humildad se vuelva orgullo será algún día/y que seas igual a los demás será algún día,/será algún día".

Esta cumbia da un pantallazo acerca de la situación de las mujeres que trabajan en las empresas maquiladoras en la frontera norte mexicana, y su relación con los feminicios, o asesinato en serie de mujeres en la zona.

Las maquilas

Son plantas manufactureras, generalmente de capitales estadounidenses, dedicadas al ensamblaje o procesamiento de materias primas.

Se ubican en zonas industriales creadas por los gobiernos tercermundistas para atraer inversiones de las multinacionales. Estas zonas se caracterizan por estar exentas del cumplimiento de leyes laborales y tributarias.

En la frontera de México con Estados Unidos hay unos diez, quince kilómetros de zonas francas. Las empresas multinacionales norteamericanas aprovechan que no tienen que pagar impuestos y no hay legislación sindical, ni medioambiental.

El 95% de las empleadas por las maquilas son mujeres, de entre 16 y 24 años que trabajan en condiciones de explotación y con sueldos bajos.

Maquiladoras y feminicidio

Ciudad Juárez, ciudad fronteriza al norte de México, es un lugar en donde abundan las maquiladoras que consiguen mano de obra barata, principalmente de mujeres jóvenes, sin otorgar ningún tipo de seguridad social.

Una ciudad en la que los flujos migratorios y el boom de las maquiladoras en las décadas de 1970 y 1980 contribuyeron a un espectacular crecimiento de la población fronteriza en asentamientos irregulares, en especial de población femenina.

Según Amnistía Internacional 450 mujeres fueron asesinadas en Ciudad Juárez desde 1993. Sin embargo, algunos informes de ONGs, y la Comisión Internacional de Derechos Humanos hablan de más de 600 feminicidios y 4500 desapariciones.

Feminicidio es el asesinato continuo, de forma grupal o individual, de mujeres. Agredidas sexualmente, mutiladas y asesinadas, las víctimas son en su mayoría de extracción social baja, trabajadoras inmigrantes y, con frecuencia, recién llegadas.

Esta situación afecta a la población más pobre y vulnerable, y se ve agravada por la indiferencia de las autoridades. Por muchos años, los gobiernos mexicanos han minimizado estos crímenes atribuyéndoselos a la inseguridad y a la necesidad de lucha contra el narcotráfico. Y las pocas veces que admitieron que esas muertes existen, las han justificado diciendo que eran prostitutas, señalando a menudo que las víctimas tenían la culpa por los crímenes cometidos en su contra y tratando a los familiares con desprecio.

Como explica Diana Washington Valdez, “el machismo, la explotación, la desigualdad, el prejuicio, la ignorancia, el fenómeno del narcotráfico, los intereses políticos, así como las profundas posiciones racistas y clasistas que caracterizan a gran parte de la sociedad, todo esto parece conformar un entorno socioeconómico propicio para la violencia y la impunidad”.

En su libro Cosecha de mujeres, la autora afirma: “Al parecer los criminales son hombres poderosos que gozan de influencia en las más elevadas esferas del gobierno mexicano. Pero los investigadores mexicanos, nada hicieron para frenarlos (…). Existen sospechas de que muchas de las muertes, y la forma en que se ha extendido a otras regiones representa una serie de respuestas a las estrategias bilaterales antidrogas y del libre comercio. (…) Como respuesta se desató una poderosa alianza de intereses económicos, que incluye políticos y elementos corruptos del Ejército, que han declarado una guerra en contra de los esfuerzos del gobierno. (…) esta contraguerra ha incluido los asesinatos sistemáticos de mujeres, una auténtica campaña de terror que podía garantizar el doblegamiento de gobernantes, el temor en sus comunidades”.

Situación actual

El 28 de mayo de 2009 la Corte Interamericana de Derechos Humanos comenzó en Santiago de Chile el juicio contra el Estado mexicano llevado por los familiares de tres jóvenes mujeres que fueron asesinadas en Ciudad Juárez en 2001.
La Corte dictaminará en las siguientes semanas si el Estado mexicano es responsable de no garantizar varios derechos contenidos en la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer

Documentales sobre el tema:
“Border Echoes” (Ecos de una Frontera)
"Bordertown"